Medio rey (Trilogía El mar Quebrado #1)

Medio rey es un buen libro de aventuras, aunque, de lejos, no es de lo mejor que he leído por parte del autor. Tiene muchos de los aspectos que a todos los amantes del género les harán babear: la compañía de aventureros con diferentes roles, destinos exóticos, trifulcas y batallas… Sin embargo, aunque su lectura es entretenida, el libro carece de la sustancia que me engatusó totalmente en la La primera ley.

Indiscreción

Hay que admitir que, a primera vista, es fácil llegar a pensar que Indiscreción de Charles Dubow es un libro más de literatura erótica. De esos que van de grandes empresarios podridos de pasta, con preferencias sexuales muy marcadas, y de chiquitas ilusas e inexpertas que se dejan querer. Yo misma podría haber sido víctima del engaño, de no ser porque — esta vez sí — tenía bien claro de qué iba esta novela que, probablemente, sea la peor vendida en la historia del marketing editorial.

Moriré besando a Simon Snow

Si me seguís, ya sabréis que soy muy, muy fan de Rainbow Rowell y, por supuesto, de sus novelas. Carry On o Moriré besando a Simon Snow, como la han querido llamar en español, era la última que me quedaba por leer. Mi amiga Soff me lo recordaba constantemente… ¿verdad? El problema es que Moriré besando a Simon Snow no se encontraba traducida a la lengua de Cervantes hasta hace relativamente poco y yo, sinceramente, disfruto mucho más leyendo libros en mi idioma. ¿Qué le vamos a hacer? En cuestión de libros, soy así de cateta.

Las chicas

«Las chicas» de Emma Cline, es una novela que se basa en los hechos que cometieron los integrantes de la Familia Manson, a finales de los años 60, aunque va a mucho más allá de todo aquello. Yo la definiría como el retrato pormenorizado de la juventud y, sobre todo, de la mujer, de la mujer de entonces y de la mujer de ahora, y de las escandalosas y vergonzantes similitudes entre ambas.

Bilogía Lucía

A primera vista, la Bilogía Lucía de Saray García recuerda muy mucho a saga de Elísabet Benavent. El uso del nombre de la protagonista para conformar la saga, los propios títulos consecutivos de las dos novelas, además, claro está, de la propia historia: novela de amor calentita y romántica, como macizorros a granel, amigas locas y zapatos y ropa de marca. Además, tal como ocurre en las novelas de @betacoqueta, la Bilogía Lucía también engancha mogollón.

Miss zapatos de lujo

«Miss zapatos de lujo» de Ana Canterero no es que sea un hito en la historia de la literatura, ni siquiera de la chick-lit, sin embargo, opino que es una novela honesta, que está bien escrita, que engancha, que no se va por las ramas, que no decae hasta el final y que no tiene a una protagonista tarada a la que quieres matar. Y, a estas alturas de la película, todo esto se valora…

El mar de la tranquilidad

Empecé a leer El mar de la tranquilidad de Katja Millay por las buenas críticas, la verdad. Que si era un libro único, que si los personajes eran diferentes, que si era una historia muy dulce y emotiva. Ya sabéis que mis opiniones, la mayor parte de las veces, difieren bastante de las del resto del personal. De hecho, este blog se ha convertido en una especie de remanso de compresión para personas que leen libros y cuya opinión acerca de estos no coincide con la de la mayoría… ¡Dios bendiga a los diferentes!

Te esperaré

Comencé a leer Te esperaré de J. Lynn suponiendo que encontraría, de nuevo, el típico libro con prota-malote-y-un-poco-perturbado. Ahora que lo pienso, creo que debería trabajar sobre este punto. ¿Por qué sigo dándole oportunidades a este tipo de novelas si ya sé de plano lo que me voy a encontrar? Supongo que tiene algo que ver con la eterna esperanza de toparme, para variar, con… algo especial. Qué os puedo decir. Cuando una es romántica, tiene que serlo con todo y para todo.

Maldad latente

El mayor reclamo de «Maldad latente» de Sandra Brown era, sin duda, la extraña unión que proponía entre novela negra y romántica. En verdad, una mezcla difícil de encontrar y de llevar a cabo de manera exitosa. Yo, que como sabéis no soy amante de la novela policíaca, me atreví a leerla porque me llamaba la atención el asunto del secuestro. Sí, ya sé que soy un poco rarita — en realidad, después de lo que hemos leído, todas los somos — pero tenía cierto interés en todo lo relacionado con el síndrome de Estocolmo y las relaciones que comienzan en circunstancias tan fatales. Admito que aquellos años de lectura desenfrenada sobre BDSM han hecho mella en mí.

Marlene

Marlene es la segunda obra de Florencia Bonelli. Vio la luz allá por 2003 y, aunque en líneas generales me ha gustado, he de reconocer que me costó bastante reconocer a la autora en esta novela. Se empiezan a perfilar temas que serán de trascendencia en su obra: la sensualidad de los personajes, el gusto por las grandes historias, la visión integral del personaje, la pasión por la historia argentina; sin embargo, todo está como hilvanado, como a medio hacer.