Los príncipes solo viven en los cuentos
de

Los príncipes solo vienen en los cuentos de Isabel Keats es una novela coral que nos sumerge en la vida de cuatro personas: Bibi, secretaria, eternamente enamorada de su jefe; Gonzalo, el jefe, con la vida sentimental de una ameba; Rolo, el chulapo, hecho a sí mismo, propietario de una cadena de gimnasios; y Taty, la pija, dependiente de la buena voluntad de su padre. Esto, a grandes rasgos. No todo se queda ahí. Eso sí, como podéis imaginar, se enamoran. Afortunadamente, no todos de todos.

Alexa entre las olas
de

Hace algunos días, cuando os hablaba de los 5 libros que meteré en la maleta este verano, os comenté mis ganas de leer el nuevo libro de Ana Cantarero: «Alexa entre las olas». Su primera novela, la historia de amor entre un cantante de rock y una chica un poco pija, me gustó mucho. Miss zapatos de lujo me pareció una novela honesta, original y muy adictiva, por lo que estaba totalmente claro que la leería sí o lo siguiente que publicara. Además, en honor a su portada y su título, no vi mejor momento para leerla que las vacaciones (¡sí! ¡estoy de vacaciones!)

A la de tres: ¡Te quiero! (Sin mar #1)
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«A la de tres: ¡Te quiero!» de Cherry Chic tenía todas las papeletas para ser un libro que me fascinara. Por lo menos, los primeros capítulos lo presagiaban casi con luces de neón: tres hermanas solteras que auguraban algún tipo de continuación, una protagonista bastante singular y muchos chicos guapos. Ya sé que esto último no es ni mucho menos una novedad — chicos guapos hay, en estas novelas, a porrones — sin embargo, los de este libro podrían alcanzar, fácilmente la matrícula de honor: un nórdico buenorro, un bombero potente, un médico cañón, un policía macizorro…

Cariño, cuánto te odio
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Cariño, cuánto te odio, de Sally Thorne, es un libro sobre el que había escuchado hablar más que bien. De hecho, una buena parte de mis contactos de Goodreads lo había leído y las críticas eran, cuanto menos, formidables: que si era el libro del año, que si era una de las mejores novelas que habían leído en la vida… Particularmente, el argumento me parecía un poco sosaina (el asunto de las relaciones laborales en la romántica lleva martilleándonos, por lo menos, desde Beautiful Bastard), sin embargo, las opiniones positivas de las lectoras estaban ahí, y, aunque no debería ser así, pensaban en mi cerebelo más de la cuenta. Por lo tanto, empecé a leerlo, esperando encontrar la pera limonera, y hallando, finalmente, un libro más bien… corrientito.

El arte de romperlo todo
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Empecé a leer «El arte de romperlo todo» de Mónica Vázquez (a.k.a. @ElectricNana) con un poco de suspicacia. Sí, ya sé que pensáis que soy increíblemente exagerada; que, a veces, cuando abordo un libro, parece más que voy a la guerra que a sentarme tranquilamente a leerlo… Está bien, aceptamos pulpo como animal de compañía… Pero, de verdad, no os miento al decir que iba con pies de plomo en esta ocasión.

Bilogía La droga + dura
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La Bilogía La droga + dura me ha recordado, salvando diferencias de temática, a la Saga Valeria de Elisabet Benavent. Supongo que esto le hará mucha ilusión a Peterson que es una gran fan de Benavent. Ambas sagas son «primeros libros» de alguien, y la verdad es que se nota; en el caso de Benavent, porque se iba un poco por las ramas y todo era demasiado naif; en el de Anny Peterson, porque se nota que es una autopublicación y que no tiene una gran editorial detrás.

Contigo en el mundo
de

Cuando tuve en mis manos el nuevo libro de Sara Ballarín, Contigo en el mundo, y, sobre todo, cuando lo abrí y leí el primer párrafo, mi primera sensación fue que no me iba a gustar. Empezaba bien la cosa, ¿eh? También había algo más: hace algún tiempo le di varias oportunidades a su primer libro, El cuaderno de Paula, y reconozco que no puede con él.

Bilogía Sofía
de

La Bilogía Sofía tiene todos los componentes que caracterizan las historias de la autora y que ella sabe que nos gustan a rabiar: cosas de chicas, galanazos guapotes, escenas picantes, romance a granel y alguna que otra situación vergonzosa. Como suele pasar con sus libros, los de esta bilogía también enganchan mogollón y te duran horas entre las manos. Por el lado negativo, para no variar, también me ha vuelto a ocurrir lo que con otras de sus novelas:

El noviembre de Kate
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Quizás sea una teoría que solo comparto yo, pero creo firmemente que, algunas veces, el que nos guste más o menos una novela no depende de lo mejor o peor escrita que esté o de lo interesante o aburrida que sea; a veces, el éxito de un libro está muy subordinado a las expectativas que generas en torno a él.

Bilogía Lucía
de

A primera vista, la Bilogía Lucía de Saray García recuerda muy mucho a saga de Elísabet Benavent. El uso del nombre de la protagonista para conformar la saga, los propios títulos consecutivos de las dos novelas, además, claro está, de la propia historia: novela de amor calentita y romántica, como macizorros a granel, amigas locas y zapatos y ropa de marca. Además, tal como ocurre en las novelas de @betacoqueta, la Bilogía Lucía también engancha mogollón.