Tengo tu número

Cuando comencé Tengo tu número, esperaba encontrarme más de lo mismo: chica mojigata, amor por olfato y ese tipo de cosas. Sin embargo, el libro de Sophie Kinsella (el primero que leo de ella, pero la cosa promete) es muy muy parecido a cualquier libro de Keyes. Es decir, situaciones hilarantes a granel, divertidas tesituras bochornosas, romance y protagonistas divertidísimas, reales como la vida misma, que tienen algo más en qué pensar que en un novio con dinero que las sodomice.