Historia de O
de

narra la historia de la bella O que, para cumplir las exigencias de su amante, consiente en adiestrarse como sumisa y esclava sexual. En general, es un relato bastante truculento, pero dejando aparte el nivel de perturbación de la chica, es ante todo una lectura bastante interesante, estimulante, morbosa a veces y muy muy oscura. Mientras lees Historia de O tienes la sensación de ser un auténtico voyeur, sorprendiéndote, con cierta morbosidad, del calvario (aceptado) al que se inflige a la chica. Réage presenta las situaciones de una manera tan natural, de la misma manera que la propia O las asume, que asusta, escandaliza… y hechiza.

Amos y mazmorras
de

Cleo Connelly siempre quiso ser como su hermana Leslie. Por eso, cuando decidió trabajar para la Ley, Cleo la siguió y se esforzó siempre por llegar a su nivel. Pero solo Leslie fue aceptada en el FBI, mientras que Cleo tuvo que conformarse con patrullar su ciudad natal: Nueva Orleans.

Serie El gremio de los cazadores
de

Como en otros libros de Nalini, en la serie que hoy comentamos, hacen acto de presencia el romance paranormal y la novela policiaca o de misterio. En este caso, no hay cabida para la ciencia ficción, ya que la autora nos sumerge en un mundo de humanos, ángeles… ¡y vampiros! Desde luego, no puede discutirse que sus argumentos no sean originales, ya que rayan incluso lo bizarro.

Saga Psi-Cambiantes
de

La novedad de estos libros es que engloban el romance paranormal, grandes dosis de erotismo, thriller, novela policiaca y… ¡ciencia ficción! ¡Que nadie se me asuste! Por lo general, huyo de la ciencia ficción, y creedme que estos libros me han encantado. Así que vamos a darle un voto de confianza, ¿no?

El Ritual
de

Sobre El Ritual he de decir que es un buen libro, aunque bastante mejorable. Para mi gusto, no llega a alcanzar a Apartamento 16. Aunque tienen algunos aspectos en común, como por ejemplo la sensación constante de que a Neville le encanta Lovecraft, lo bien escrito que está y las imágenes tremendamente escalofriantes que despliega, El Ritual no está a la altura. Quizás sea porque realmente no creo que sea un libro de terror al uso, ya que intenta ir más allá.

Pídeme lo que quieras
de

He de reconocer que Pídeme lo que quieras de Megan Maxwell me ha enganchado.

¡Lo digo abiertamente! Lo he leído a buen ritmo, he perdido horas de sueño entre sus páginas y es más que probable que lea la continuación. Sin embargo, y esto es lo raro, no puedo decir que me haya gustado o que piense que es un buen libro.

Noventa días
de

Noventa díasAl igual que la Trilogría Crossfire, Noventa días de M.C. Andrews, es una pseudocopia de la de Cincuenta Sombras de Grey. Recuerdo que, cuando leí los libros de E.L. James, la gente se escondía mientras los devoraba. Tapaban las cubiertas de sus ejemplares para que nadie supiera que estaban leyendo novelas guarrindongas. Ahora, no sólo todo el mundo habla de ellas abiertamente, como si fuera el nuevo cuento de Los Pitufos, si no que, en cualquier librería a la que vas, encuentras mesas y mesas llenas de libros en cuyas portadas no faltan tacones de aguja, medias de rejilla y carmín… En fin, la moda.

Crónicas Vampíricas
de

Junto con Medianoche de Claudia Grey, Despertar de J.L. Smith fue uno de los libros que leí por aquella época, y debo reconcer que no me gustó demasiado. Es cierto que compré el segundo volumen, Conflicto, con la intención de leerlo. No obstante, no ha sido hasta ahora que he vuelto a retomar la saga -para darle una segunda oportunidad- aunque, sin embargo, como por aquel entonces, tampoco es que me haya entusiasmado demasiado. De hecho, en un principio, Las Crónicas Vampíricas de J.L. Smith la componen 4 libros. Yo he llegado al tercero y, por ahora, no tengo intenciones de seguir con el cuarto.

Trilogía Crossfire
de

Se puede decir que la Trilogía Crossfire es una pseudocopia (por no llamar plagio) de las novelas de E.L. James. Lo que quiere decir que si su trilogía era una copia de Crepúsculo, la de Sylvia Day sería la copia de una copia. ¡Lo que puedo llegar a leer!

Un mundo sin fin
de

Un mundo sin fin de Ken Follet siempre ha sido una asignatura pendiente para mí. Hace miles de años, leí Los pilares de la tierra, un libro, por aquel entonces, inaccesible para muchas personas de mi entorno. Era una auténtica bestia negra. El mundo se dividía entre los que conseguían pasar de la mitad del libros y entre los que no. Muchos lo adoraban, pero también muchísimos lo aborrecían.