Bilogía Canciones y Recuerdos
de

«Canciones y Recuerdos» de Elísabet Benavent es una bilogía muy correcta y con grandes aciertos. Desde mi punto de vista, muy complicada de criticar. A medida que iba leyendo, en mi marcador de aciertos, iba anotando aspectos que me gustaban (mucho): como que fueran dos libros, como que hubiera vuelto a lo básico, como que la protagonista y sus amigas me cayeran bien, como que no hubiera una relación sexual cada cuatro párrafos, ni se repitiera todo hasta la saciedad. De hecho, pensaba que parecía como si la autora hubiera pasado alguna que otra vez por este blog y hubiera leído mis críticas.

Todo esto te daré
de

Reconozco que me alegré mogollón cuando anunciaron que Dolores Redondo había resultado ser la ganadora del último Premio Planeta. Como sabéis, ya que lo recomiendo por activa y por pasiva de manera cansina, su Trilogía del Baztán me cautivó. Posiblemente, esto se debía a la conjunción mística entre policíaca y paranormal que la autora conseguía. En definitiva, supuso el descubrimiento de una genial autora y de personajes inolvidables (para lo bueno y para lo malo). ¡Ay, inspectora Salazar! ¡Todavía tengo pesadillas con su señora madre!

Moriré besando a Simon Snow
de

Si me seguís, ya sabréis que soy muy, muy fan de Rainbow Rowell y, por supuesto, de sus novelas. Carry On o Moriré besando a Simon Snow, como la han querido llamar en español, era la última que me quedaba por leer. Mi amiga Soff me lo recordaba constantemente… ¿verdad? El problema es que Moriré besando a Simon Snow no se encontraba traducida a la lengua de Cervantes hasta hace relativamente poco y yo, sinceramente, disfruto mucho más leyendo libros en mi idioma. ¿Qué le vamos a hacer? En cuestión de libros, soy así de cateta.