Ensayo sobre la ceguera
de José Saramago

Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una «ceguera blanca» que se expande de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo que existe de más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a cualquier precio. Ensayo sobre la ceguera es la ficción de un autor que nos alerta sobre «la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron». José Saramago traza en este libro una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos que estamos viviendo. En un mundo así, ¿cabrá alguna esperanza? El lector conocerá una experiencia imaginativa única. En un punto donde se cruzan literatura y sabiduría, José Saramago nos obliga a parar, cerrar los ojos y ver. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, también, una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.

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Reseña

He estado cierto tiempo sin actualizar este blog. ¿El motivo? No paso un buen momento… Me ha costado sobremanera terminar de leer este libro y quizás su crítica no surja de un análisis racional e imparcial, sino de mi estado de ánimo y de mis circunstancias.

«Ensayo sobre la ceguera» es un libro que llevaba mucho tiempo queriendo leer. No fui a ver la película, por su puesto. Quería hacerme antes con el libro y supuse que éste era el momento perfecto para enfrentarme a él.

¿Qué puedo decir? La idea es genial. Uno a uno, todos los habitantes de un país (hipotético, claro está, aunque yo, al leerlo, inconscientemente, situaba la acción en Argentina) van perdiendo el sentido de la vista. Se trata de una repentina ceguera, contagiosa y extraña que se apodera del individuo. Sólo una mujer, misteriosamente, consigue librarse de este mal y se convierte en la única persona capaz de ver en un mundo de ciegos.

Por lo tanto, como podréis imaginar «Ensayo sobre la ceguera» Saramago indaga en los instintos más escondidos del hombre. La falta de visión global, no sólo auna a la gente (en cuanto a clases y modos de vida) si no que propicia que los instintos más primarios salgan a la luz. Es, en definitiva, una novela muy cruda. En el mundo de estos ciegos no hay lugar para la ternura. En este sentido, me ha recordado mucho a «Los renglones torcidos de Dios» de Torcuato Luca de Tena. Una gran novela, por otra parte.

¿Qué es lo que no me ha gustado? Pues el estilo de Saramago. Es la primera de sus obras que leo, sé que es un reputado premio novel y un señor muy notable, sin embargo me agobia muchísimo el ritmo de sus novelas. Eso de que no existan diálogos a la manera estándar, que tengas que estar pendiente a si una frase empieza por mayúsculas para saber que se trata de uno de ellos. Eso de que no existan ni signos de interrogación ni de exclamación o que se cambie el punto de vista del narrador a las primeras de cambio es algo que me descoloca y que me ha desesperado un poco. Ya sé que es algo muy cool y moderno… pero me ha echado un poco para atrás ante la idea de leerme algo más de Saramago.

Lo recomiendo no obstante. Ya me diréis que os parece. 🙂

Escrito por El Ojo Lector