me llevé una sorpresa bastante agradable con el primer programa de ConvénZeme. Es más, tengo que reconocer que me encantó. Me enamoró la librería donde se graba, me gustó mucho la actitud cercana y tolerante de la Milá, pero, sobre todo, me enganchó el ritmo rápido y muy asequible del programa. Sin florituras y en cada caso, se comenta por qué un libro es bueno o es malo. Punto y pelota. Y desde el lado de los lectores, que, sin duda, es el más importante en todo este asunto del gustar o no gustar.