El café de los pequeños milagros
de

Hace algunas semanas, me ofrecieron la posibilidad de leer El café de los pequeños milagros, el nuevo libro de Nicolas Barreau, el autor de la famosísima La sonrisa de las mujeres, novela que, reconozco, no he leído, pero que, hasta día de hoy, encuentro por todos lados. En estos momentos, creo que Nicolas Barreau se ha convertido en la quintaesencia de lo romántico,

Travesuras de la niña mala
de

¿Cuál es el verdadero rostro del amor? Ricardo ve cumplido, a una edad muy temprana, el sueño que en su Lima natal alimentó desde que tenía uso de razón: vivir en París. Pero el rencuentro con un amor de adolescencia lo cambiará todo. La joven, inconformista, aventurera, pragmática e inquieta, lo arrastrará fuera del pequeño mundo de sus ambiciones. Testigos de épocas convulsas y florecientes en ciudades como Londres, París, Tokio o Madrid, que aquí son mucho más que escenarios, ambos personajes verán sus vidas entrelazarse sin llegar a coincidir del todo. Sin embargo, esta danza de encuentros y desencuentros hará crecer la intensidad del relato página a página hasta propiciar una verdadera fusión del lector con el universo emocional de los protagonistas. Creando una admirable tensión entre lo cómico y lo trágico, Mario Vargas Llosa juega con la realidad y la ficción para liberar una historia en la que el amor se nos muestra indefinible, dueño de mil caras, como la niña mala. Pasión y distancia, azar y destino, dolor y disfrute… ¿Cuál es el verdadero rostro del amor?

Trilogía Caballo de Fuego
de

Me empezó a picar el gusanillo. Por ello, en cuanto terminé El amor por números fui directamente a por ellos. ¿Y qué puedo decir? Pues que me han encantado, de ahí las cinco estrellazas que les he dado. Para variar, no obstante, iré por partes, porque he asimilado el contenido de estos libros por estadios, de forma muy gradual.

El Poema de la Semana: «Paris postal del cielo» de Jaime Gil de Biedma

Paris postal del cielo Ahora, voy a contaros cómo también yo estuve en París, y fui dichoso. Era en los buenos años de mi juventud, los años de abundancia del corazón, cuando dejar atrás padres y patria es sentirse más libre para siempre, y fue en verano, aquel verano de la huelga y las primeras […]