Juego de mentiras
de

Hace algunas semanas, en la lista de 5 libros que meteré en la maleta este verano, os comentaba que tenía pendiente leer lo nuevo de Ruth Ware: Juego de mentiras. Si me seguís, sabréis que, desde que leí En un bosque muy oscuro, me he convertido en casi una incondicional de la autora, a pesar de que no me considero excesivamente fan de las novelas de misterio.

Amor en verso
de

Como seguro que sabéis, me gustan bastante los libros de Colleen Hoover. «Amor en verso· era mi gran asignatura pendiente. Era el único de sus libros publicados en español que me quedaba por leer.

Flower. Un amor intenso.
de

Juro por lo más sagrado que, después de terminar Flower. Un amor intenso de Elisabeth Craft y Shea Olsen, me niego a volver a leer ningún libro más sobre chicos malotes. De hecho, ya había tomado la decisión hace bastantes meses, pero confieso que he sido débil. Sí, otra vez. En cuanto vi, en la sinopsis del libro, las palabras estrella del rock fui de cabeza a por él, obviando, por supuesto, que se trataría de una novela facilona, que me engancharía muchísim0 y que, después de leerla, me dejaría exactamente igual.

El mar de la tranquilidad
de

Empecé a leer El mar de la tranquilidad de Katja Millay por las buenas críticas, la verdad. Que si era un libro único, que si los personajes eran diferentes, que si era una historia muy dulce y emotiva. Ya sabéis que mis opiniones, la mayor parte de las veces, difieren bastante de las del resto del personal. De hecho, este blog se ha convertido en una especie de remanso de compresión para personas que leen libros y cuya opinión acerca de estos no coincide con la de la mayoría… ¡Dios bendiga a los diferentes!